Jornadas Tierra de Nadie 2013

Mollina, Provincia de Málaga, 12 y pico de la mañana.- «Aterrizamos» en las instalaciones del CEULAJ, ya completamente preparado para acoger las Jornadas Tierra de Nadie. Iba siendo invadido lenta pero inexorablemente por gente ansiosa por pasar 4 días roleando, probando juegos, abierta a conocer otras personas y novedades lúdicas, en definitiva: preparada para divertirse.

¡Bienvenidos a Tierra de Nadie!

Tras recoger nuestras acreditaciones, las camisetas y chapas con las que nos obsequiaron y los planos de las instalaciones, nos adentramos en el laberinto de edificaciones (al principio nos costó un poco orientarnos, la verdad). Las Jornadas TND estaban albergadas, como otros años, en una especie de campamento intramuros con todo tipo de comodidades para quienes íbamos como participantes: piscina, comedor con menús estupendos (¡no hubo día que no nos gustará lo que pusieron!), un montón de salas enormes y acondicionadas y habitaciones espaciosas para dormir (aunque se durmiera más bien poco). Los visitantes también podían disfrutar de las instalaciones, aprovechar para participar en las actividades y probar un millar de juegos gracias a la ludoteca.

Nuestro lugar para las partidas de prueba nos esperaba en la Sala Europa, el que sería el centro neurálgico de los juegos de mesa. Allí se reunían los aficionados para probar prototipos, juegos de autor o el gran surtido de juegos de la variada ludoteca. En todo momento la gente de la organización y los voluntarios estaban ahí para echar una mano a participantes y visitantes, controlar los préstamos, aconsejar sobre juegos e incluso explicar los fundamentos de las reglas.

Aquí se encontraba la Ludoteca y un montón de actividades, entre ellas, partidas de demostración de Ajo y Agua

La Sala Europa en todo su apogeo
 

El otro núcleo de TDN era el Polideportivo, dentro de las mismas instalaciones del CEULAJ, allí se encontraban las tiendas con sus stands ofreciendo un buen surtido tanto de novedades como de juegos clásicos, merchandising,  novelas, miniaturas, wargames, material para la creación, etc. Los juegos de mesa y de rol compartían protagonismo en este pabellón con los videojuegos, donde las consolas más modernas colindaban con  juegos de recreativos para nostálgicos ochenteros. En el Polideportivo también se llevaron acabo diferentes torneos, pero, por tiempo, no tuvimos oportunidad de participar en ninguno de ellos.

Tiendas de juegos, rol y merchandaising, torneos, concursos y otras actividades más dieron lugar en el Polideportivo

En las tiendas del Polideportivo podíamos encontrar una variedad de juegos de mesa, cartas y rol con ofertas y promociones exclusivas sólo en TDN.

Nosotros pasamos la mayor parte del tiempo en la Sala Europa, ya que llevamos a cabo un montón de horas de demostraciones de Ajo y Agua. La gente se iba inscribiendo a las diferentes y variadas actividades según sus gustos y horarios disponibles (¡la primera noche tuvimos lleno absoluto en las inscripciones para jugar a Ajo y Agua!), no obstante nosotros no dudábamos en atrapar a incautos invitar a jugar a los que veíamos pasar ociosos o descolgados. Los resultados de las partidas fueron muy satisfactorios, tanto para los jugadores, quienes se introducían en el ambiente y la dinámica del juego con resultados muy divertidos, piques entre Condes defendiendo a ultranza su condición de no-Vampiro y auténticas promesas del mundo vampírico acabando con los inocentes a la sombra, con trucos y astutas artimañas, como para nosotros. El orgullo de ver cómo los jugadores se volcaban en el juego y, sobretodo, pasaban un buen y divertido rato jugando a Ajo y Agua, era el mejor de los resultados. No fueron ni una ni dos veces, si no más, las que diferentes grupos de jugadores nos pidieron poder echar otra partida a nuestro juego al instante.

Todos disfrutaron de Ajo y Agua, hasta los más pequeños.

La tensión de la partida por quién será el temible Vampiro

«…y eso es lo que pasa cuando a uno le clavan una estaca en el corazón»

«¡Vade Retro Vampiresa!»
 

Por las noches, para animar más las partidas, organizábamos lo que llamamos «partidas ambientadas«, tuvieron mucha acogida, suponemos que al principio sobretodo por la curiosidad de no saber muy bien a qué nos referíamos con «ambientadas». Básicamente, nos ataviábamos con disfraces, algo anacrónicos pero elegantes y llamativos, y añadíamos atrezzo a la mesa de juego para introducir al personal en el ambiente gótico vampiresco, todo aderezado con algo más de narrativa y supercherías en la explicación del reglamento, para hacer las demostraciones algo más teatrales y originales.

Día, tarde y noche tuvimos demostraciones de Ajo y Agua para todo aquel que quiso (y pudo) probarlo

Los chiflad..digo, los creadores de Ajo y Agua vestidos para la ocasión

¡Qué casualidad que el mordido lleve Ajos encima!

«Y un Vampiro que va y le dice…»

La Sala Europa era como un bazar en pleno día de mercado hasta la hora del cierre, la actividad y movimiento de personas era constante. Para los que querían estar más tranquilos o necesitaban de un ambiente sin ruidos para sus partidas, también había salas aparte, de modo que se podía disponer de un ambiente más relajado y discreto que en la sala principal, necesario para algunos tipos de juego de rol o mesa.

Ajo y Agua también estaba disponible en la ludoteca para el que quisiera repetir

Un merecido descanso entre demostración y demostración
 

Y entre todo ese movimiento de actividades se nos pasaron volando los días con un montón de partidas de Ajo y Agua, conversaciones, risas y juegos. Incluso tuvimos tiempo para escaparnos de vez en cuando a la piscina del CEULAJ para darnos un baño, tener pausas distendidas a las horas de las comidas y alguna escapada nocturna en busca de una caña al pueblo.

Antes de terminar las jornadas también  tuvimos tiempo para probar algunos prototipos de otros autores, echar partidas a otros juegos (teníamos mucho mono de probar juegos en los que no salieran Vampiros, ¡pero mucho, mucho!!), apaciguando nuestras ganas de jugar, yéndonos con la sensación de haber sido también jugadores en TDN.

En la ceremonia de clausura de las Jornadas

Jugando a «Mudanzas» y desconectando con unas risas

No había concluido la ceremonia de clausura y ya estábamos pensando en cómo organizarnos para volver el año que viene, ¡con eso os lo decimos todo! Han sido nuestras primeras grandes Jornadas de Juegos, un poco a la aventura, donde hemos topado con mucha gente amable, animosa y dispuesta a pasarlo muy bien en convivencia. Esperamos que nuestro granito de arena en estas jornadas haya servido para que todas esas personas disfrutaran un poquito más, si cabe, de las Jornadas de Tierra de Nadie.

Gracias a todos, organización y participantes. ¡Hasta el próximo año!